Resumen
Se habla mucho en estos tiempos del fenómeno de la posverdad. Aunque se suele utilizar en relación a hechos políticos, podríamos decir que este fenómeno se presenta en distintos niveles desde hace tiempo. Un ejemplo de esto es la discusión pública acerca del cambio climático.
La ciencia del clima es muy compleja y la generación de modelos que permitan explicar y predecir fenómenos climáticos sigue siendo un enorme desafío para los científicos. Sin embargo, algo está claro: hay un cambio climático y es producido, en gran parte, por la actividad humana. Esta certeza se basa en una enorme variedad de evidencias de alta calidad que son evaluadas, por ejemplo, por el Intergovernmental Panel on Climate Change (IPCC). El IPCC se ocupa además de informar a los tomadores de decisiones para que se genere un plan de acción tendiente a mitigar lo más posible los efectos dañinos del cambio climático.
Aun cuando el consenso científico de que hay un cambio climático de origen antropogénico es muy alto (algunos estiman que este acuerdo es del 97% entre los científicos del clima), en muchos ámbitos políticos, sociales e incluso en los medios de comunicación se presenta como si hubiera una controversia. ¿Por qué ocurre esto? ¿Se trata de una mala interpretación de lo que dicen las evidencias científicas, o bien de un manejo cuidadoso que hacen algunos grupos interesados en minimizar este problema? ¿Hay una falta de comprensión, o un intento por hacer los hechos a un lado para sostener posturas no basadas en la evidencia sino en cuestiones emocionales?
Discutiremos aquí estos aspectos más relacionados con la comunicación, y el modo en el que se accede e interpreta la información del clima por parte de la sociedad. Sigue leyendo